Esto no se o no quiero saber que es

Todas las noticias son malas. Solo algunas deportivas nos hacen amagar una sonrisa y cada vez  les reconocemos menos importancia. Da la sensación de que durante la última década, o más, nos hemos estado llevando lo que no nos correspondía. De que hemos especulado con nuestro trabajo.

Nos ganamos a pulso la oportunidad de trabajar o de crear nuestra empresa. Nos esforzamos por crecer profesionalmente y personalmente. Hemos aprendido mucho de nuestras profesiones a lo largo de estos años, mucho que no nos habían enseñado, mucho que nos ha costado mucho tiempo que no hemos dedicado a nuestras familias o amigos, o a nosotros mismos. Hemos pagado muchos impuestos durante estos años.

Como en todas las organizaciones, cuando falla la tesorería hay que buscar las causas para poner remedio rápido. Y como en todas las organizaciones, lamentablemente, los responsables de ellas empiezan a buscar las causas en los demás. Tanto en la familia, como en las empresas, como en el estado. Cuando falta el dinero se cuestiona el uso dado al ganado hasta el momento. Y aquí es muy fácil decir que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades. ¡Claro! si hoy no tenemos dinero es que hemos gastado mas de la cuenta. ¿De qué cuenta? ¿de la que preveía que con los impuestos que pagaba no era suficiente?, ¿de la que preveía que se le iba a acabar el trabajo en diez o quince años?.

¿Se deja en las empresas la responsabilidad de hacer las previsiones a los operarios de producción? ¿Son responsables del error en las previsiones los operarios de las organizaciones, o los que las dirigen? ¿Llevan los niños a la ruina a las familias?

Estoy seguro de que saldremos de ésta, pero no quiero que salgamos y que quede la cosa como si nada. Algo tiene que cambiar. Las familias arruinadas cambian a la fuerza, algunas se destruyen, otras tienen que cambiar su forma de vida, y siempre está claro quienes son los responsables. Las empresas arruinadas también cambian. Unas se deshacen y se llevan familias consigo. Otras sufren largos procesos judiciales llevándose familias consigo y también siempre está claro quienes son los responsables, o al menos eso dispone la ley. ¿Y cuando se arruina el estado? ¿Quiénes son los responsables?, ¿los hijos, los operarios o los ciudadanos?

En el negocio del ladrillo, que tanto están sufriendo las familias, y a las que tanto se les está apretando, involucradas o no, los beneficiarios de las ayudas han sido los que tenían los medios para prever los movimientos del mercado. ¡No se le puede exigir a un hijo que piense cuanto le tiene que durar la paga, ni si es excesiva! Tampoco se le puede responsabilizar a un trabajador de que su salario sea excesivo, para eso se han pactado los convenios entre los responsables de las organizaciones empresariales y los sindicatos, con el beneplácito del gobierno. Sin embargo los paganos del desastre son los menos responsables de él.

Como en las familias si los padres gastan demasiado los hijos sufren. Como en las empresas si los responsables gastan demasiado la empresa se resquebraja y tiembla. Pero en ambos casos  los cambios se ven normales y necesarios.

¿Y en el tercer caso? ¿No será que la organización es la responsable y sus responsables deben cambiar?

Un pensamiento en “Esto no se o no quiero saber que es

  1. Están viviéndose verdaderos desastres, tienes toda la razón Charlipap.
    SIn embargo la vida continúa y continuará, lloremos o sonriamos.
    Cada cual tiene que pelear con sus herramientas, para que las noticias negativas no nos paralicen, para que el miedo no se haga el dueño de nuestra vida y nos arrastre la desesperación. Y pelear codo con codo es la única opción, en solitario llevamos las de perder.
    Muchas voces dicen que esto sólo lo soluciona una revolución, y yo creo que está de camino…

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